4.5.07

National Rugendas



No sé si me influenció el ver antes la exposición “Si yo fuera…” de Rodrigo Cabezas y su tónica periodística/sensacionalista, pero la exposición de Rugendas la vi con ojos de reportero.

No es que yo fuera el reportero, haciendo una nota sobre la exposición {para eso están otros más calificados}, sino pensando en lo progresista del hacer de Rugendas, que, documentó gráficamente la vida en esos tiempos de no uno, sino varios países.

Según mi visión*, el real aporte de Rugendas es que era un reportero. Contaba historias y retrataba personas y situaciones de todos los países por donde pasaba. Sabía como capturar el gesto clave, sabía como encuadrar un personaje ilustre para que comunicara majestuosidad, sabía como capturar campesinos para que comunicara el sufrido trabajo rural, sabía como contar lo épico de una batalla para que infundiera heroísmo. Pensé inmediatamente en National Geographic.

El gran atractivo de National Geographic son sus increíbles fotografías. Tienen un equipo de fotógrafos de elite que viajan por el mundo, muchas veces durante meses, invirtiendo cientos de dólares y disparando cientos de veces, sólo para conseguir LA gran fotografía. Ellos son los reporteros del mundo: cuentan historias como la migración de pescadores de Newfoundland, Canadá, donde miles de familias que vivían entre el hielo y la nieve fueron reubicadas frente a la escasez de peces en el mar, retratan la forma de trabajar de los pescadores desalentados frente a este revés de la naturaleza; el espíritu de los actuales vaqueros de Utica, Montana; el rito de caza de un aborigen Australiano, etc. Lo que los hace grandes, es como cuentan la historia. Lo mismo hizo Rugendas, en un tiempo donde nadie pensaría jamás que es posible tomar una foto en gravedad cero.

Sam Abell, fotógrafo deNational Geographic, tiene un sitio muy básico, aunque muy rico en cuanto a notas al pie de página. Hay una limitada galería de fotografías, donde por lo general muestra 3: dos en las que está buscando el encuadre adecuado y una, que es la final. Es la mejor manera de poder entender como una historia puede contarse de muchas formas, pero el como se cuenta, marca toda la diferencia.

Algunos links: 1 2 3 4

Un trabajo similar es el que hace Ed Kashi en sus trípticos {Portfolios>Triptychs}, donde en tres fotografías, aparentemente distintas, arma una historia que invita a recorrerlas e internarse en ellas.
En su sección de Ensayos {Essays} pueden encontrarse estudios más profundos sobre situaciones que ocurren y de las que uno ni se entera, como la matanza de animales en Nigeria, junto al delta del Níger, donde participa toda la comunidad para matar, quemar y salar miles de animales, todos los días, pues su principal fuente de alimentos, el pescado, ya no era apto para el consumo pues el río está contaminado con petróleo. Eso pudo haber salido en el diario y ni siquiera lo notamos, pero la historia que cuenta Kashi es mucho más destacable.

Probablemente Rugendas estaba destinado al éxito y la Historia, pues provenía de una tradición de artistas, pero yo pienso que es más que eso. Murió joven; 30 años antes de que se fundara National Geographic, pero ya demostraba el espíritu de la época, influenciado por los viajes al trópico de los austríacos Johann Baptist von Spix y Carl von Martius. El lugar de Rugendas es en los museos y en exposiciones alrededor del mundo, tal como lo recorrió él, porque su obra tiene las mismas intenciones: mostrar el mundo al mundo.

*Aunque peque de cándido.

2 comentarios:

pime dijo...

esto me recuerda que debo irme a leer los articulos criticos pa la prueba de hispano
un beso

pime dijo...

para la prueba de hispano (que ahora trato de responder, es pa la casa) me tuve que leer "Un episodio en la vida del pintor viajero" de Cesar Aira... se trata precisamente sobre el caballero que acá mencionas =P, mira tú...